La OMS asegura que Perú es el país de Latinoamérica con mayor consumo de alcohol per cápita. Es sabido que el abuso en el consumo alcohol no sólo lleva a una peligrosa dependencia, sino que está relacionado con el riesgo de desarrollar más de 200 enfermedades, como cirrosis y algunos tipos de cáncer.
Pero, ¿qué sucede con el consumo de alcohol luego de una cirugía bariátrica?
La cirugía metabólica cambia la vida. La persona no sólo se ve y se siente diferente tras perder el exceso de peso, sino que también cambia sus hábitos y formas de cuidarse. Existe una notable mejora en la salud, revirtiendo enfermedades como resistencia a la insulina, hipertensión, entre otras.
Sin embargo, a pesar de los importantes beneficios, el riesgo de desarrollar trastornos del comportamiento como el alcoholismo aumenta. Las investigaciones reportan que el metabolismo del alcohol cambia tras esta cirugía y los pacientes responden de manera diferente, tanto física como psicológicamente, por lo que son más sensibles a los efectos de bajas dosis de alcohol.
Casi todas las bebidas alcohólicas tienen calorías “vacías”, es decir, sin ningún nutriente beneficioso para nuestro cuerpo, y el aumento de su consumo pone en riesgo el principal objetivo de la cirugía: la pérdida de peso. Además, disminuye la absorción de muchas vitaminas y minerales, que contribuye a síndromes de deficiencia y aumenta el riesgo de úlceras gástricas. El alcohol puede facilitar el reflujo, la regurgitación y la deshidratación
Comportamiento adictivo
En una sociedad socialmente adictiva, no solo el abuso de drogas, sino también el trabajo, Internet, compras, etc., todos podemos considerar la obesidad como una adicción a la comida. Existe un problema entre la mayoría de las personas de la consulta y su ingesta, muchas veces, cuando comen demasiado, sienten que “no pueden parar y no pueden poner límites” y tienen una auto-culpa interna y posterior. Un círculo vicioso negativo eventualmente los puso en problemas.
¿Intercambio de adicción a la comida?
Los estudios han demostrado que entre el 20% y el 30% de los pacientes sometidos a cirugía bariátrica padecen nuevas adicciones.
Existe un fenómeno llamado “transferencia de adicción”, que puede explicar por qué una gran proporción de pacientes adictos ha cambiado su dependencia del alcohol y la comida. En definitiva, la transferencia de la adicción es cambiar la adicción de un comportamiento compulsivo por otro comportamiento compulsivo, por lo que muchos pacientes que dejan de comer en exceso tras la cirugía adquirirán nuevos comportamientos compulsivos, como el alcoholismo, el juego o el juego. juego. comprar.
¿Cómo lo explicas?
Si esta persona no cuenta con el apoyo suficiente del equipo interdisciplinario y psicológico, es posible que cancelemos la alimentación compulsiva después de la operación, y no se pueda solucionar la causa raíz, por lo que los síntomas se trasladarán a otro tipo de consumo, por lo que le recomendamos que identifique y elabore Aquellos factores personales y emocionales que nos permiten mantener este comportamiento durante mucho tiempo, cambiar este patrón y buscar nuevas estrategias para lidiar con el estrés, de lo contrario, simplemente “conectamos un síntoma obvio” sin preguntarnos el motivo.
¿Qué tengo que hacer?
Antes de la cirugía, es importante evaluar al equipo médico y de salud mental, por lo que al reportar el consumo de alcohol u otras sustancias se recomienda ser honesto para poder establecer un plan de trabajo adecuado y lograr los objetivos quirúrgicos.
Dale un descanso saludable, déjate pensar antes que impulsivo, comprende qué nos lleva a hacer esto
✔️ Realiza actividades divertidas, deportes y socialización difícil.
✔️ Identificar, mentalizar y simbolizar la situación desencadenante
✔️ Desarrollar diferentes habilidades para el manejo del estrés.
✔️ Gestión de las emociones y autorregulación
✔️ Capaz de adaptarse a los cambios, mejorar el autocuidado y la autoestima
✔️ Utilice la red de apoyo porque el problema a menudo se minimiza