Diagnóstico
Las pruebas y procedimientos para diagnosticar cálculos biliares y sus complicaciones incluyen:
Ultrasonido abdominal. Esta prueba se usa con mayor frecuencia para buscar signos de cálculos biliares. La ecografía abdominal implica mover el dispositivo (transductor) hacia adelante y hacia atrás a través del área del estómago. El sensor envía una señal a una computadora y la computadora genera una imagen que muestra la estructura del abdomen.
Ecografía endoscópica (EUS). Este procedimiento puede ayudar a identificar cálculos más pequeños que pueden pasarse por alto en la ecografía abdominal. Durante un examen de ultrasonido endoscópico, el médico pasa un pequeño tubo flexible (endoscopio) a través de la boca y el tracto digestivo. Un pequeño dispositivo de ultrasonido (transductor) en el tubo genera ondas sonoras que producen imágenes precisas de los tejidos circundantes.
Otras pruebas por imágenes. Otras pruebas pueden incluir colecistografía oral, exploración con ácido hepatobilidiacético (HIDA), tomografía computarizada (TC), colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM) o colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). Los cálculos biliares encontrados por colangiopancreatografía retrógrada endoscópica se pueden extraer durante la cirugía.
Prueba de sangre. Los análisis de sangre pueden detectar infecciones, ictericia, pancreatitis u otras complicaciones causadas por cálculos biliares.
Tratamiento
La mayoría de las personas cuyos cálculos biliares no causan síntomas nunca necesitarán tratamiento. Su médico determinará si recomienda un tratamiento para los cálculos biliares según sus síntomas y los resultados de las pruebas de diagnóstico.
Su médico puede recomendarle que preste atención a los síntomas de las complicaciones de los cálculos biliares, como un aumento del dolor en la parte superior derecha del abdomen. Si desarrolla síntomas y signos de cálculos biliares en el futuro, puede recibir tratamiento.
Las opciones de tratamiento para los cálculos biliares incluyen:
Cirugía para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía). Su médico puede recomendarle una cirugía para extirpar la vesícula biliar porque los cálculos biliares suelen reaparecer. Una vez que se extrae la vesícula biliar, la bilis fluye directamente desde el hígado al intestino delgado en lugar de permanecer en la vesícula biliar.
No es necesario que la vesícula biliar sobreviva. La extirpación de la vesícula biliar no afectará su capacidad para digerir los alimentos, pero causará diarrea, que generalmente es temporal.
Medicamentos que disuelven los cálculos biliares. Los medicamentos orales pueden ayudar a disolver los cálculos biliares. Sin embargo, disolver los cálculos biliares de esta manera puede llevar meses o años de tratamiento, y si se interrumpe el tratamiento, es probable que se vuelvan a formar los cálculos biliares.
A veces, el medicamento no funciona. Los medicamentos para los cálculos biliares no se usan con frecuencia y están reservados para quienes no pueden someterse a una cirugía.