Cirugía laparoscópica de obesidad
La cirugía de obesidad hoy en día nos proporciona diferentes recursos de control y tratamiento. Los expertos deben determinar la opción más adecuada en base a una serie de factores, entre los que debemos destacar:
Edad y sexo del paciente
Grado de obesidad, generalmente expresado como índice de masa corporal (IMC)
Hábitos alimenticios
Antecedentes familiares de obesidad y posibles estudios genéticos.
Enfermedades relacionadas causadas o provocadas por la obesidad.
El riesgo de la cirugía para cada paciente.
Es muy importante que el centro al que vaya a acudir tenga experiencia en el uso de diversas técnicas de cirugía bariátrica simples o complejas. De esta forma, evitarás que las técnicas sencillas y las instrucciones de llamada de bajo riesgo engorden más, más por las limitaciones técnicas del centro en el que estás participando que porque sea la técnica más específica para tu caso.
Las técnicas quirúrgicas para la obesidad se dividen en dos categorías:
Tecnología restrictiva. Cirugía bariátrica
Entre ellos, “solo” se cambia la capacidad del estómago. Generalmente, estos tipos de tecnologías conducen a:
Un poco agresivo
Casi no hay efectos secundarios y no afectan la absorción de vitaminas o minerales.
Suelen ser menos eficaces
Dependen de la dieta, que no es propicia para los amantes o los amantes de los dulces.
Por lo general, se usa en pacientes con bajo IMC (35 a 45), muy jóvenes o de alto riesgo.
Las técnicas restrictivas son balón intragástrico, banda gástrica y gastrectomía tubular o vertical, siendo esta última la más recomendada.
Técnicas malabsortivas · Cirugía obesidad
Son técnicas híbridas de cirugía bariátrica, en las que además de reducir el estómago en cierta medida, también se modifica el intestino delgado para que los alimentos no pasen por parte de él. De esta forma, nos damos cuenta de que la dieta no se absorbe. Normalmente podemos decir:
Son tecnologías más complejas
Afectan la absorción de vitaminas y minerales.
Son más efectivos para controlar y mantener la pérdida de peso.
Son menos dependientes de la dieta.
Suele ser adecuado para pacientes con IMC superior a 40 o fracaso de la cirugía restrictiva.
Más común en pacientes con diabetes tipo 2
Son técnicas restrictivas (híbridas), bypass gástrico, cruce duodenal y transferencia biliar-pancreática
Marcapasos Gástrico (Abiliti)
El marcapasos gástrico Abiliti es una novedosa técnica de cirugía bariátrica en la que no se altera ni el estómago ni los intestinos (ni restrictiva ni malabsorbida). Incluye la colocación de un sensor de alimentos que se implanta en el estómago y detecta cuando comemos o bebemos. Envía información a una microcomputadora (un marcapasos implantado debajo de la piel), que a su vez estimula la pared del estómago a través de pequeños electrodos para producir una sensación de plenitud o “satisfacción”. Esto puede ayudarnos a dejar de comer.
En términos generales, podemos decir esto:
Esta es una técnica de cirugía bariátrica muy simple y de muy bajo riesgo.
Nos permite mantener más o menos una dieta normal y comer menos alimentos completos (evita siempre los dulces y las grasas)
Muy pocos efectos secundarios, no afecta la absorción de ningún alimento.
Puede ayudarnos a cambiar nuestros hábitos alimenticios, y estos cambios pueden provocar una pérdida de peso.
Es necesario implantar un pequeño marcapasos debajo de la piel y reemplazar la batería en un plazo de cinco a siete años.
Suele ser adecuado para pacientes con un IMC entre 35 y 40, así como para pacientes que se niegan a adoptar tecnología activa por razones médicas o por elección personal.
Balón Intragástrico
Esta técnica de cirugía bariátrica consiste en colocar un balón intragástrico inflado con 500 o 600 cc de suero o aire a través de un gastroscopio bajo anestesia. Esta bola ocupa la cavidad del estómago, lo que reduce su capacidad, y nos encontramos con que ya estamos satisfechos. Entre las características del balón como técnica de cirugía bariátrica, debemos destacar:
Es un complemento de la dieta.
No debe exceder los seis meses, después de los cuales debe retirarse, de lo contrario existe riesgo de rotura o lesión en el estómago.
Es común perder peso después de recuperar la pelota.
A nivel internacional, solo se puede utilizar como complemento de la dieta de pacientes obesos bajo dos condiciones, y es necesario reducir parcialmente el exceso de peso antes de la cirugía para reducir el riesgo de intervención.
Banda Gástrica
Esta es una técnica de cirugía bariátrica que depende en gran medida de la dieta.
Si bien es una técnica que requiere más reintervenciones a medio-largo plazo por desplazamiento del cinturón, se considera una técnica de cirugía bariátrica de bajo riesgo.
Es reversible y no afecta la absorción de vitaminas.
No es bueno para los golosos y los melindrosos
Los batidos y purés se toleran mejor que los alimentos sólidos. Obligar a comer alimentos muy pasivos y masticar bien
Está relacionado con los vómitos y la alta tasa de reflujo. Está contraindicado si tiene una hernia de hiato.
Necesita múltiples ajustes y calibración de la correa
Por lo general, es necesario retirarse debido a intolerancia (vómitos), cambio de frecuencia o mal funcionamiento.
Sus indicaciones están disminuyendo, y suele aplicarse a pacientes con un IMC entre 35 y 42 que se adaptan a la dieta y no tienen dulces ni pájaros carpinteros.
By-Pass Gástrico
La cirugía de bypass gástrico es una técnica de cirugía bariátrica, más comúnmente utilizada para tratar la obesidad mórbida, porque es una técnica que logra el mejor equilibrio entre riesgo, efectos secundarios y efectos a largo plazo. Se realiza bajo laparoscopia y bajo anestesia general. Como técnica híbrida, por un lado, el tamaño del estómago se reduce dividiendo el estómago en dos partes, es decir, el estómago inicial más pequeño (reservorio) de unos 40 cc se convertirá en el nuevo estómago (el resto queda en su sitio y pasa con la comida). Aislamiento) pero juega un papel en la secreción). Este pequeño estómago (reservorio) estará conectado al intestino delgado, pero no en su inicio, sino a 200 cm de su inicio (tenemos unos 500 cm de intestino delgado). De esta forma, por un lado logramos reducir la ingesta como tecnología restrictiva, por otro lado redujimos la superficie de absorción de los intestinos, por lo que no digerimos todos los alimentos que ingerimos.