Manga gástrica: Reducir el estómago mediante cirugía.
Solo en nuestro país, se estima que entre el 1% y el 3% de la población actual se enfrenta a graves problemas de salud provocados por un aumento excesivo de peso. En los últimos años, el número de casos de obesidad mórbida en España ha mantenido un rápido crecimiento, e incluso se han obtenido datos similares a los de Reino Unido o Estados Unidos. Esto desencadenó una alerta de asociación tan importante como la Sociedad Española de Obesidad (Seedo), que ha recordado que el 60% de las personas en el país tienen problemas de sobrepeso u obesidad.
Además de los síntomas comunes del sobrepeso (como diabetes, colesterol elevado o presión arterial), esta obesidad extrema está directamente relacionada con enfermedades cardíacas o respiratorias. Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), las personas con sobrepeso tienen tres veces más probabilidades de sufrir arritmias.
Más allá de la estética. Los pacientes en esta delicada condición suelen sufrir graves condiciones patológicas que afectan y dificultan su vida diaria. Hipertensión, artrosis, varices, infertilidad y disfunción eréctil son algunas de ellas, pero como hemos visto, no son las únicas.
Actualmente, creemos que una persona se encuentra en un estado de obesidad mórbida cuando su índice de masa corporal (IMC) es igual o superior a 35. No es fácil acabar con esta situación, en la mayoría de los casos se necesita más que una dieta personalizada para combatir este sobrepeso y cambiar por completo el estilo de vida.
¿Qué es una manga gástrica?
Reducir el dolor de estómago mediante cirugía. Para los pacientes con obesidad extrema o mórbida, la manga gástrica es uno de los métodos más comunes de cirugía bariátrica.
La técnica implica una reducción parcial de la capacidad del estómago, que puede eliminar hasta un 80%. Desde el inicio del tratamiento, los pacientes pueden reducir un 60-70% de su sobrepeso solo en los primeros 6-12 meses después de la cirugía.
Esta intervención se realiza con anestesia general, por lo que se puede asegurar que el paciente no sienta molestias durante toda la operación. El tiempo de funcionamiento aproximado suele ser de unos 90 minutos, pero siempre depende de cada caso. Después de la operación, es importante que el paciente sea hospitalizado dentro de las primeras 48-72 horas y siempre observe su evolución. Más tarde, será dado de alta del hospital y la recuperación comenzará desde su propia casa.
El resultado es completamente seguro, a pesar de la operación quirúrgica, la tasa de recuperación del paciente es mucho más rápida que en otros tipos de cirugía (como la cirugía de bypass gástrico). Eso sí, es importante recordar que la cirugía es solo el comienzo de un largo viaje y requerirá un proceso de reeducación nutricional para poder absorber los alimentos lentamente mientras se aprenden nuevos hábitos alimentarios.
En cualquier caso, nuestro equipo médico profesional en obesidad y nutrición acompañará al paciente en todas las etapas antes y después de la cirugía bariátrica.
¿Pueden los pacientes obesos tener una manga gástrica?
La respuesta es sí, no. Las mangas estomacales se han convertido en el principal método para combatir el sobrepeso mórbido. Como explicamos anteriormente, el paciente ideal es un paciente con obesidad tipo 2 y tipo 3, a la que solemos llamar obesidad mórbida.
Sin embargo, es importante realizar una investigación antes de cada paciente para conocer en profundidad su salud y determinar que este tratamiento es el más exitoso según sus necesidades.
Otras técnicas de reducción de abdomen
Además de las mangas gástricas, existen otros tipos de métodos no quirúrgicos para reducir el estómago, incluido el método POSE o el método Apollo.
Ambas técnicas se pueden realizar bajo un endoscopio sin necesidad de recurrir a la cirugía ni realizar distintos tipos de incisiones. Esta serie de beneficios se ha producido, y cada vez más médicos están adoptando estos métodos en el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso. Una alternativa eficaz para quienes buscan lo mínimamente invasivo y menos tradicional.
Es cierto que tanto el método POSE como el método Apollo pueden restaurar la salud y el peso ideal del paciente, pero su atención se centra en los pacientes que son menos obesos en lugar de demasiado obesos. Por lo general, se recomienda para personas con un IMC entre 30 y 40, por lo que a veces una de las técnicas puede ser mejor que la cirugía.
Como hemos visto, cualquier tratamiento para el sobrepeso y la obesidad puede finalmente eliminar este fenómeno de sobrepeso. A la hora de elegir una tecnología u otra, siempre dependerá de las decisiones médicas, teniendo en cuenta la salud de cada persona.