Cambiar los hábitos de nutrición y estilo de vida no es fácil. Si es así, la tasa de obesidad mundial será mucho más baja que en la actualidad. Afortunadamente, la cirugía bariátrica y el buen asesoramiento nutricional promueven e inducen el cambio, allanando el camino para una pérdida de peso saludable.
Después de la cirugía bariátrica, comenzó la verdadera transformación. De hecho, este proceso requiere ajustes nutricionales integrales y un estilo de vida equilibrado.
Nuevos hábitos de nutrición y estilo de vida
Si el paciente no sabe por qué tiene que ceñirse a él, difícilmente se apegará a la nueva nutrición y estilo de vida. Hasta que comprenda la relación entre dieta y salud, no conocerá la relevancia de este tema.
En la mayoría de los casos, la obesidad es causada por trastornos alimentarios, lo cual no es un secreto para nadie. Uno de los aspectos que genera mayor resistencia es la idea de que determinados productos ya no se pueden consumir.
Sin embargo, es necesario aclarar que durante un período de tiempo posterior a la cirugía bariátrica, no se prohibirá permanentemente ningún alimento. Lo que se requiere es paciencia para darle al estómago y a usted la oportunidad de sanar para adaptarse a esta nueva nutrición y estilo de vida.
Para cambiar su nutrición y estilo de vida, es importante hacer ejercicio al menos 5 días a la semana.
Por ejemplo, haga el ejercicio de su elección; la natación es un ejercicio muy favorecedor para los pacientes que pierden peso. Puedes caminar al aire libre todos los días, andar en bicicleta y, en definitiva, hacer ejercicio para perder peso y aumentar la masa muscular.
¿Cuál es la dieta recomendada?
El plan nutricional que se debe tomar después de la cirugía bariátrica variará, dependiendo de la adaptación postoperatoria. Durante las primeras semanas, es posible que se sienta mal. En vista del tamaño reducido del estómago. Pero esta sensación se superará en poco tiempo, por lo que se incorporarán más elementos a la dieta.
La etapa inicial incluye los primeros 7 días después de la cirugía. Durante este período, se recomienda consumir líquidos claros en una cantidad que no exceda las tres onzas.
Es necesario controlar la tasa de ingestión y se espera que la tasa de ingestión sea lo más lenta posible. Si te preocupa tener hambre, esto no sucederá, recuerda que tu estómago será mucho más pequeño.
Luego puede agregar todos los líquidos como leche, café, puré y comida picada a su dieta. Sin embargo, es importante no mezclar bebidas y comidas, debe esperar 30 minutos entre sí.
En la mayoría de los casos, la octava semana después de la cirugía puede incluir opciones más completas. Y, a medida que el estómago se recupere, se combinarán más métodos alternativos.
Siga los consejos de un nutricionista: cambios en el estilo de vida
Siguiendo el ritmo establecido por los expertos, los pacientes podrán ingerir todo tipo de alimentos en poco tiempo. Esto debe hacerse observando la cantidad y el saldo. De esta forma se asegurará la armonía entre la nutrición y el estilo de vida que requieren las nuevas condiciones.
Los planes de nutrición varían de un paciente a otro, por lo que el dietista debe determinar qué dieta es mejor para él.